Al lado del turismo de Costa Adeje: descubre la Villa histórica y rincones sureños

El turismo de Costa Adeje
Costa Adeje posee mucha de la mejor infraestructura turística de la isla de Tenerife: lujosos hoteles, puertos deportivos amplios y bien surtidos centros comerciales, campos de golf y extensas playas se encuentran para regalar a sus muchos visitantes anuales un amplísimo abanico de placeres y posibilidades para el ocio y el deporte. Con una red de comunicaciones cuidadas y modernas (muy próximas a la autopista del sur) no es difícil acceder desde ellas a los principales reclamos para el viajero: la Playa de Troya y la Playa del Duque, monopolizadores de la diversión y los deportes acuáticos en la zona sur, zonas también de magníficos alojamientos.
Para conocer mejor este espacio, lo ideal es aparcar el coche y recorrer su paseo marítimo recibiendo en el rostro la envolvente y fresca brisa marina y contemplando la imagen de la mar completada por la presencia de la isla de La Gomera sobre el horizonte oceánico. Superados los últimos hoteles de Costa Adeje, el camino para el paseante queda interrumpido y se hace necesario tomar el coche para alcanzar Playa Paraíso y Callao Salvaje, próximos focos de vacaciones en Tenerife Sur.
El casco de Adeje
Si la expansión y la explotación turísticas han hallado acomodo y desarrollo junto a la costa suroeste de la isla, las zonas más altas y de medianías de Arona y Adeje simbolizan la tradición popular, la cultura canaria y el encanto de ambos municipios. El emplazamiento y la disposición geográfica de ambas localidades responde a la que fue la actividad sustentadora y alimenticia de sus habitantes durante muchos años de escasez: la agricultura. Los lugareños buscaron la fertilidad de los terrenos más altos, huyendo así de la sequedad y las elevadas temperaturas habituales en el litoral. Desde Los Cristianos sale una carretera que sube, después de cruzar la autopista, hasta la villa de Arona, capital del municipio. Su centro histórico creció en torno a la Iglesia de San Antonio Abad y ofrece una muy interesante y variada muestra de arquitectura tradicional. Casonas señoriales y antiguos empedrados paseos se mantienen fieles a su primer pasado y al espíritu que los puso en pie.
La evolución de Costa Adeje
La villa de Adeje muestra al visitante ricas imágenes de su pasado histórico, el cual se remonta a los años anteriores a la conquista castellana. Entonces, según las leyendas y los mitos guanches. Éste era el lugar de residencia del Mencey Axerax o Gran Tinerfe, el último rey único de Tenerife antes de la partición de la isla en nueve menceyatos. La iglesia de santa Úrsula y el convento de Nuestra Señora de Guadalupe y San Pablo, en la calle principal, son —junto a la cercana Casa Fuerte— sus construcciones más antiguas. La conocida como Casa Fuerte es una vieja fortaleza del siglo XVI, hoy casi en ruinas, destinada a repeler y a defender el emplazamiento de los constantes ataques piratas de la época y a guardar las cosechas de caña de azúcar de toda la comarca.
Actualmente es una de las villas más bonitas de Tenerife, tanto por su conservación histórica, como por su arquitectura moderna, en la que han sabido mezclar una comtemporaneidad en la que respetan el gusto por las tradiciones de la arquitectura original. También, las actividades culturales, de ocio y el fomento del comercio son los grandes fuertes de esta zona, que, teniendo una de las costas mas turísticas, tiene un casco que no pueden perderse.