Tejeda, un encanto en el corazón de Gran Canaria

Tejeda, en el corazón de Gran Canaria, con una auténtica identidad en el sentir de su gente. Una tierra dueña de un paisaje que surge de la depresión que forma la Caldera de Tejeda, en el que la belleza de la piedra es la protagonista, cual Tempestad Petrificada, tal como la bautizó el ilustre Miguel de Unamuno a principios del siglo XX. Aquí se encuentra el símbolo de Gran Canaria: el Roque Nublo, una imponente roca basáltica en forma de monolito de más de 70 metros de altura, y a su lado, hacia el noreste, como en armoniosa compañía, se encuentra El Fraile, otra roca monolítica denominada así por su gran parecido a un monje en oración.
El pueblo de Tejeda es dueño de un hermoso casco histórico con cuidados rincones entre los que se encuentran el callejón de Néstor Álamo y los balcones de la calle Ezequiel Sánchez. No podemos dejar de mencionar las preciosas veredas que bajan hacia La Degollada y suben hacia El Majuelo, en la que se palpa el modo de vida canario de las cumbres. Aquí en Tejeda encuentras, en una de sus casonas más emblemáticas, el Museo de las Tradiciones, exhibiendo las costumbres que se han mantenido en el tiempo en sembradíos, bancales, viñedos, molinos y despensas. También, el Centro de Plantas Medicinales, un ejemplo del saber ancestral del pueblo grancanario, del uso curativo, religioso y cosmético de la abundante flora local.Tejeda es también prolífico en artistas. Su calle principal es un museo al aire libre con esculturas hechas in situ por artistas nacionales e internacionales. Siendo su artista más conocido, su hijo ilustre, Abraham Cárdenas, quien es además, uno de los máximos exponentes del indigenismo del siglo XX en las Islas Canarias. El Museo que lleva su nombre alberga una extensa colección de sus esculturas. Destaca también en Tejeda en arte, el cuadro anónimo sobre el infierno que se exhibe en una de las paredes de la Iglesia del Socorro.
Tejeda cuenta también con un rico patrimonio arqueológico, destacando el Roque de Bentayga, un templo al aire libre, donde los antiguos pobladores se dedicaban a la observación de los astros y desde donde podían determinar con exactitud los equinoccios de Primavera y Otoño. Desde este lugar podrás admirar las impresionantes vistas sobre la Caldera de Tejeda y el vecino Roque Nublo. También encuentras Las Cuevas del Rey uno de los conjuntos arqueológicos más impresionantes de la isla, donde destaca la llamada Cueva del Guayre, que presenta restos de pintura muy bien conservados.Uno de los lugares que no te puedes perder es el Parador La Cruz de Tejeda, en el disfrutarás una de las más relajantes y hermosas vistas de la isla de Gran Canaria. Una gran cruz de piedra te da la bienvenida en la entrada del Parador Nacional, donde, a pocos metros de ella, encuentras numerosos puestos de venta de productos típicos de la zona que serán una delicia para tu paladar. Además, la artesanía local ofrece, principalmente, elementos tradicionales de latón, piedra, cestas y esteras realizadas en mimbre, además, vasijas de barro, elementos textiles de cuero o los típicos calados canarios, entre los que siempre encontrarás algo hermoso para llevarte como recuerdo de tu visita.
Fiestas
Entre las principales celebraciones de Tejeda se encuentran la Fiesta del Almendro en Flor el primer domingo de febrero, mes del año en el que tiene su floración este árbol frutal.
En marzo, la celebración del carnaval, una de sus fiestas más populares.
Todos los domingos del mes de mayo se celebran con gran devoción las fiestas en honor a la Virgen del Socorro, Patrona del pueblo, donde cada barrio del pueblo se dirige a la Iglesia que lleva su nombre para cubrir el templo de flores que se colocan todos los viernes del mes, para que pueda ser vista la alfombra de flores desde los pies de la Virgen hasta su altar.
La festividad de la Virgen del Socorro, el domingo siguiente al 8 de septiembre de cada año, es una fiesta de larga tradición religiosa, colmada de un especial y colorido encanto. Una fecha en las que muchos de los que ya no viven aquí regresan para reencontrarse con familiares y amigos.
Tejeda, un encanto de pueblo en el corazón de Gran Canaria.